«El Mar Menor está al extremo y en la UCI, pero aún confío en su recuperación si cesan los vertidos»


Ángel Pérez Ruzafa. Catedrático de Ecología de la Universidad de Murcia

LA VERDAD 12.06.16 Entrevista de Manuel Buitrago.

«Lo malo es la gente que vende ideas solo para hacer negocio a costa de la laguna; a río revuelto, ganancia de especuladores»
  
Ángel Pérez Ruzafa es una autoridad en el conocimiento del
Foto: Vicente Vicens / AGH
Mar Menor. Su último informe científico sobre el lamentable estado de la laguna costera, realizado con la profesora Marcos Diego, ha desatado todas las alarmas. Hace unos meses, antes de que la Fiscalía tomara cartas en el asunto, la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente recurrió a él para auscultar el estado de este singular enclave cuando arreciaban las señales de SOS. Pérez Ruzafa, catedrático de Ecología de la Universidad de Murcia, ya denunció años atrás que la clave estaba en los vertidos a la rambla del Albujón que desembocan en el Mar Menor. Ahora el Gobierno regional y el Ministerio se han puesto a correr para evitar que muera la gallina de los huevos de oro presa de la contaminación. Pérez Ruzafa destierra mitos sobre las medusas, subraya los errores cometidos por las administraciones y denuncia a los especuladores. Sostiene que no hay que demonizar a la agricultura y cree que hay margen para salvar la laguna si se actúa adecuadamente.
  
-¿Por qué el Mar Menor se ha deteriorado tanto en solo un año?
–Ha sido todo muy precipitado. Los sistemas funcionan así, más cerca de lo que se llama la teoría de catástrofes que de procesos lineales progresivos. Siempre lo comparo con un globo. Puedes ir apretándolo poco a poco y parece que todavía tiene capacidad de que lo sigas apretando. Incluso lo sueltas y recupera su forma. Pero llega un momento en el que la presión es más alta de lo normal y el globo explota ¿En qué momento se va a producir la explosión del globo? No lo sabes, pero cuando se produce es muy rápido.

-¿Y el globo del Mar Menor en qué estado está?
-Si no ha explotado ya, está punto de hacerlo.

-¿Eso significa que es irreversible?
-Posiblemente puede ser irrecuperable desde el punto de vista de la calidad del agua. El Mar Menor es un sistema muy complejo debido en buena medida  a su comunicación restringida con el Mediterráneo, pero cómo evolucione depende de lo que le hagamos. El problema es que enseguida empiezan a proliferar ideas, algunas bienintencionadas y otras buscando negocio claramente. Lo malo es la gente que se centra en el negocio  a costa del Mar Menor. Lo mismo te venden una  plataforma para el anclaje de barcos, como si el problema fuera ese –eso sí, cobrando–, que se inventan barcos para recoger medusas, que no sirven para nada, lo cual se sabe desde el primer día  y pese a eso se mantienen.

-¿No sirve  de nada?
-Absolutamente de nada. Y está dicho desde el año 1997. Por decir eso nos  retiraron del seguimiento. Vimos que el sistema estaba cambiando.  Diseñamos un plan de muestreo para analizar el problema y demostramos la vinculación con la rambla del Albujón. Las medusas entraron del Mediterráneo cuando se abrió el canal del Estacio, y proliferan con los nutrientes que incrementan la producción primaria. Las redes son eficaces si las colocas en el momento adecuado. Son una medida preventiva para mejorar las condiciones de baño. Pero el barco podía sacar en la campaña de verano solo un 8% de la población de medusas, que superaba los 40 millones entre las dos especies. Además teníamos indicios de que los barcos podían afectar a los caballitos de mar, y a medida que pasa el tiempo me reafirmo en esa idea. Los años en los que no hemos detectado caballitos de mar coinciden con los de mayor intensidad en la pesca de medusas.

-¿Lo del barco se hizo por cosmética, por política?
-Estuve en una reunión donde dije que si sobraba el dinero y querían poner los barcos debían asegurarse antes de que no estaban haciendo daño al caballito de mar. Pero advertí hace muchos años de que el problema estaba en la rambla del_Albujón, porque si consigues que no entren nutrientes evitas que aumente la producción primaria y las medusas desaparecen solas. Hay que recordar, por otra parte, que nos hacen el favor de mantener el agua limpia.

-¿Hay salvación para el Mar Menor en estos momentos?
-Esto es como ingresar a un enfermo terminal en la UCI. ¿Sabes si se salvará? Nosotros hemos tomado la iniciativa personal de hacer una campaña y la semana pasada salimos al mar para cuantificar la situación. El sistema está muy al extremo, pero todavía tengo confianza en su capacidad de recuperación. El Mar Menor nos ha sorprendido por eso. Pero claro, tienen que cesar los vertidos. Si lo metes  en la UCI es para tenerlo monitorizado y eliminar la situación de estrés. Lo importante es que se corte lo que le está perjudicando.

-¿La recuperación sería rápida?
-Los sistemas biológicos son bastante rápidos, y las lagunas costeras más, siempre que no hayas sobrepasado el punto de no retorno. Debido a su complejidad, tienen mucha capacidad de reacción.

-¿Por qué el agua está verde, turbia y negra?
-Le ha faltado decir roja. Es como una paleta de colores. Aquí se junta el  hambre con las ganas de comer. La coloración verde se debe al fitoplancton, a las algas microscópicas. Los nutrientes, por otra parte, favorecen  la producción de materia orgánica. Cuando la luz no llega, el fondo entero se transforma en materia orgánica en descomposición y los sedimentos se enfangan. El fango se vuelve anóxico y se hace negro. Ya tenemos dos colores: el verde  de las algas, el negro del fango anóxico. Y finalmente queda el rojo, que se debe a las avenidas que arrastran cantidades de limo rojo típico del Campo de Cartagena.  

-¿Qué opina de las medidas que se van a aplicar, como la bioelectrogénesis y los filtros verdes?

-Ingenieros tiene la iglesia. La bioelectrogénesis nunca la he estudiado. Si funciona, bendita sea. Los filtros verdes es una de las mejores soluciones, lo que pasa es que hay cuantificarlo. ¿Qué superficie se necesita para el volumen de agua que se genera? ¿Cuál es la capacidad de reciclaje? Es una buena solución porque retiene los nutrientes pero hay que tener en cuenta por otra parte que  el simple hecho de que entre agua dulce es malo para el Mar Menor porque lo desestabiliza. 

-¿La salmuera sin contaminantes no puede ir a la laguna? Su salinidad es más baja.
-La salmuera, aún sin nutrientes, es como una lengua densa de plomo. Produce un choque osmótico para los organismos. Las masas de agua son muy conservativas y cuando tienes salinidades diferentes no se mezclan; cuesta mucho trabajo. Se estratifican. Lo más denso se va al fondo y lo menos denso se queda arriba. El Mediterráneo tiene una salinidad media de 38 gramos de sal por litro y el Atlántico 35 o 36. Solamente dos gramos de diferencia, pero lo suficiente para que el agua del Mediterráneo se hunda a la altura de Cabo de Palos y salga por el Estrecho de Gibraltar. Cuesta tanto trabajo mezclarla que se puede identificar ese agua mediterránea en mitad del Atlántico a mil metros de profundidad. Ahora pon una salmuera de 90 gramos por litro. Eso es como una lengua de plomo que se pega al fondo y por donde pasa el choque osmótico es brutal. Va arrasando y quemando. La solución sería que no entre nada de agua al Mar Menor, que ya no puede soportar el flujo continuo que ha pasado de 24 litros por segundo a casi 500.
  
-¿Qué culpa tiene la agricultura?
-Se ha hecho demasiado hincapié en la agricultura. La actividad agrícola evidentemente genera nutrientes, pero el problema se podría resolver porque la mayor parte de lo que entra lo hace principalmente por el Albujón. Y eso tiene una solución técnica muy sencilla. Bajan principalmente drenajes agrícolas, pero también aguas residuales no tratadas, de campos de golf y desaladoras. Entra de todo. Es una maraña compleja.
  
-¿Cómo influyen la actividad humana, el urbanismo y los barcos?
-Todo eso influye. Los barcos de recreo no me parecen un problema. Cuando tenemos a un enfermo que se nos está muriendo de una hemorragia en la femoral, lo de menos es si tiene las uñas sucias. Desviar la atención hacia ese tipo de problemas, cuando el Mar Menor se nos va, es un gran error. Y ahí se están cometiendo errores importantes. El primer mal planteamiento ha sido demonizar la agricultura. Una cosa es tener claro que la agricultura tiene medidas que adoptar, y otra cosa es provocar una guerra con los agricultores. Esto ha llevado a que las consejerías correspondientes, como tienen que defender un sector muy importante para la economía regional, nieguen las consecuencias y no se actúe. Es lo que se ha estado haciendo en los últimos 20 años. Caramba, al margen de que se deben tomar ciertas medias,dejemos de acusar a la agricultura y centrémonos en que la solución está en la rambla el Albujón. En cuanto se resuelva el problema los agricultores ya no estarán en el foco de atención. No sé quién ha tenido interés en provocar esa guerra, pues lo que se ha hecho es no resolver el problema.
  
-¿Hay miedo estos días en muchos sectores porque se muere la gallina de los huevos de oro?
-Sin duda. La cuestión es que hemos ido cambiando durante mucho tiempo de problema grave a problema grave. El primero fue que se abriera el Canal del Estacio. El segundo, el exceso de proliferación urbanística, sin un plan de gestión que mantuviera las zonas naturales. Se han conservado algunas porque son de uso militar. Gracias a Dios esas zonas están actuando un poco de filtro verde y de pulmón, y se han salvado. La presión para tener nuevas playas fue el siguiente gran problema, que se ha quedado pequeño en comparación con lo que ha pasado con la rambla del Albujón, con lo cual se ha ido sumando uno a otro. Todos los sectores deben tener claro su parte de responsabilidad y hasta donde pueden crecer sin forzar demasiado las cosas. Y la gestión política debería estar menos atomizada entre las diferentes administraciones.
  
-El hecho de que se haya empezado a actuar le hace ser optimista?
-Depende de cómo se actúe. A río revuelto, ganancia de especuladores. Porque aquí te viene el que te vende los canales perimetrales, tanques de tormenta, plataformas para embarcaciones, el que te draga el Estacio, el que propone burbujas para oxigenar… Hace años hubo incluso un personaje que dijo que lo mejor era hacer un canal que uniera el Mar_Menor con Cartagena. Fue el mismo señor que inventó el barco para las medusas poniendo a los pescadores por medio. Me da esperanzas de que por fin haya concienciación, y de que se planteen seriamente resolver el problema del Albujón.
  
-Se le ha visto las orejas al lobo
-Pues sí. Eso ha hecho que los agricultores se sensibilicen de que esto les puede estallar en las manos. En las reuniones que he tenido han mostrado muy buena voluntad de tomar medidas y de poner incluso dinero. También he visto muy sensibilizados a los promotores turísticos, que ahora necesitan que alguien les diga que se puede uno bañar en el Mar Menor porque han visto que efectivamente la gallina de los huevos de oro se puede morir.Que ya no todo es crecer y seguir haciendo infraestructuras; y que meter draga y arena no resuelve el problema.

-¿Debe haber restricciones de  uso en el Mar Menor?
-Alguna debe de haber porque ningún sistema tiene una capacidad de carga infinita. Pero esas restricciones no excluyen ningún uso. Son todos compatibles. Está claro que la zona urbanizable ha tocado techo, pero sí queda mucho margen para mejorar infraestructuras y calidad de vida. Ese es el gran problema de la política urbanística, que da mucho dinero fácil durante poco tiempo. Genera una gran infraestructura que luego respira y no produce. ¿Eso es un buen negocio? Lo será para el promotor, pero no para la región que tiene que mantener luego esa infraestructura.

-Qué opina ahora del proyecto sobre la futura dársena de El Gorguel?
-No quiero descartar nunca una posibilidad de desarrollo económico o una infraestructura que pueda resultar útil. La cuestión si es realmente productiva y a costa de qué.  ¿Es razonable invertir en esa obra que sacrifica una parte virgen  de la Región y que además es una de las pocas zonas no urbanizadas de todo el litoral mediterráneo? Nuestra Región puede lleagar a ser un referente natural en el Mediterráneo. Hasta ahora no la hemos valorado nada desde el punto de vista de la biodiversidad y sin embargo es una de las zona más interesantes de todo el Mediterráneo. Estamos en la transición entre el Atlántico y el Mediterráneo. En Cabo de Palos se produce una barrera biogeográfica donde tenemos una gran diversidad genética. Es el sitio ideal para estudiar estas cosas y no lo estamos valorando. Parece que la biodiversidad es gratis y se puede regalar. Desde Almería hasta Cádiz, la costa está perdida. Y lo mismo desde San Pedro del Pinatar a la Costa Azul. Aquí tenemos sin embargo infinidad de posibilidades de crear a nivel europeo un sitio de atracción y de inversión para desarrollar ciencia y tecnología marinas.
  
-Abre un campo muy interesante.
-Una de las peculiaridades de nuestra costa es que en Cabo Tiñoso tenemos acceso casi directo a los fondos abisales. La plataforma es tan estrecha que a menos de cinco millas de la costa hay 3.000 metros de profundidad. No hay una zona igual en el resto del Mediterráneo. Es un sitio ideal para acceder a las grandes llanuras abisales. Hay afloramientos de aguas profundas y cañones submarinos. Por eso es una zona tan importante para los mamíferos marinos y los cetáceos. Es una zona muy singular en el contexto del Mediterráneo y no se pone en valor.

Los síntomas
«Es como una paleta de colores: el verde de las algas, el negro del fango y el rojo del limo»

Las medidas
«Crear filtros verdes es una de las mejores soluciones porque retiene los nutrientes»

Las causas
«El primer error ha sido demonizar la agricultura; no sé quién tiene interés en provocar esa guerra»

La economía
«Los promotores han visto que la gallina de los huevos de oro se puede morir»
  
Investigación
«Somos una de las pocas zonas vírgenes del Mediterráneo con un elevado valor para la biodiversidad»