Hola, Mi nombre es José Manuel López Nicolás y soy Profesor Titular de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Murcia.
A pesar de que no veraneo en el Mar Menor lo hago muy cerca. Sin embargo, eso es lo de menos. El Mar Menor en general, y Lo Pagán en particular, los llevo en el corazón. ¿Por qué? Porque allí veraneaba la persona que más echo de menos: mi abuela, Rosario Franco Blasco, madre de quince hijos, abuela de infinidad de nietos y bisabuela, entre muchos otros, de mi hija. El recuerdo que tengo de ella siempre va asociado a las tranquilas aguas de Lo Pagán, a los paseos hasta el Molino, a las tardes en la feria… y es por nuestros antepasados, por todos aquellos que lucharon para mantener vivo nuestro querido Mar Menor, por los primeros que tenemos que luchar para que no se pierda una de nuestras mayores joyas.
Nuestros bisabuelos, nuestros abuelos y nuestros padres merecen que nosotros luchemos por aquello que a ellos tanto les costó mantener. Pero también debemos luchar por el Mar Menor para que nuestros hijos tenga la misma oportunidad que nosotros tuvimos de disfrutar no solo de aquellas aguas que hoy están en serio peligro sino también de su flora y su fauna.
No soy hombre de localismos, de regionalismos, de nacionalismos y mucho menos de fronteras. Sin embargo, como murciano amo a Murcia y a sus señas de identidad como a pocas cosas en el mundo… y como científico, amo a la naturaleza como fuente de valores y de riqueza universal.
Por tanto, siempre defenderé al Mar Menor, uno de los emblemas de mi querida Región de Murcia. Por todo ello, en mi nombre, en el de mi familia, y en el de muchos científicos que dedicamos infinidad de horas diarias a la lucha por el avance de la ciencia y la tecnología desde el respeto a la naturaleza, estoy profundamente agradecido a las personas que tuvieron la iniciativa de este Pacto por el Mar Menor. En la medida de mis modestas posibilidades quiero dejar constancia de que pueden contar conmigo para lo que haga falta. Es lo menos que puedo hacer.