Los partidos políticos aceptan el reto de la plataforma social para salvar "ya" el Mar Menor

La Verdad 04/12/15

Miguel Ángel Ruiz

Los científicos advierten de que la laguna "quizá haya llegado a un punto de no retorno" 
Hay acuerdo. Los principales partidos políticos se comprometieron ayer a apoyar el Pacto por el Mar Menor que promueve un grupo de ciudadanos independientes, preocupados por la progresiva degradación de la laguna. No sería el primer documento ni plan que queda en papel mojado (cinco figuras de protección no han sido suficientes para evitar el declive del humedal y su entorno), pero los representantes públicos que asistieron en el Paraninfo de la Universidad de Murcia a la segunda y última sesión de las jornadas convocadas por la plataforma social coincidieron al menos en que quizá se trate de la última oportunidad para reanimar este ecosistema noqueado sobre todo por el urbanismo y los vertidos agrícolas del Campo de Cartagena. Y que el verano pasado ofreció la peor cara de su historia, según el relato de los científicos.
Moderados por el catedrático de Ecología de la Universidad de Murcia Ángel Pérez Ruzafa, comparecieron en el campus de La Merced Luis Francisco Fernández (Ciudadanos), Antonio Guillamón (PSOE), José Antonio Moreno(Unidad Popular-IU), María Giménez (Podemos) y Pedro José Pérez Ruiz (PP). Coincidieron en lo básico (hay que salvar el Mar Menor haciendo compatible la conservación de sus valores naturales con la actividad económica), pero mostraron diferencias sutiles. El representante de Ciudadanos opinó que solo se recuperará la laguna "con voluntad política y atendiendo a las soluciones que propongan los científicos". Y desconfió de que el Instrumento Territorializado de Inversión (ITI) concedido recientemente a la Región por la Unión Europea vaya a ser la panacea, "sobre todo si se ponen a construir paseos marítimos y no hacen nada por la regeneración ambiental".
El senador del PP Pedro José Pérez Ruiz anunció que por parte de su partido "no habría ningún inconveniente en aprobar una Ley de Defensa Integral del Mar Menor". Aunque, algo molesto por las críticas de los profesores de la UMU Miguel Ángel Esteve y el propio Pérez Ruzafa, que habían señalado el desinterés histórico de la administración por conocer el estado de la laguna, el exalcalde de San Pedro del Pinatar matizó que "siempre que nadie se crea más importante que nadie y piense que tenga la verdad absoluta".
Por parte del PSOE, Antonio Guillamón propuso que se actúe "como si fuera la última oportunidad" de recuperar el Mar Menor, y destacó que ahora hay una "ocasión magnífica con los fondos europeos de la ITI, la comisión especial creada en la Asamblea Regional y la gran demanda social para resolver este problema".
"La convocatoria de esta plataforma social es un hito, tendría que haber ocurrido hace mucho tiempo", destacó la diputada regional de Podemos María Giménez, jurista especializada en Derecho Ambiental, quien criticó que "durante veinte años no se haya hecho nada en conservación y ahora solo se hable de una ITI que no es más que un instrumento financiero que sirve para pagar actuaciones que ya se estaban ejecutando".
José Antonio Moreno, de Unidad Popular-IU, criticó los "intereses privados" que han causado la degradación de la laguna, vinculados a un "modelo expoliador y especulador" de los recursos naturales, una situación de la que hizo responsable al Partido Popular".
Los políticos asumieron el reto que les ha planteado la sociedad, aunque Pérez Ruzafa deseó que no se trate solo de una pose "electoral" puesto que, en su opinión, "hay que coger el toro por los cuernos y actuar ya. Porque quizá estemos ya en un punto de no retorno". La jornada comenzó precisamente con el análisis científico, a cargo del catedrático de Sanidad Animal de la Universidad Complutense José Manuel Sánchez Vizcaíno, el profesor de Ecología de la UMU Miguel Ángel Esteve y Pérez Ruzafa.
Su diagnóstico es que el Mar Menor es un enfermo crónico en una situación de extrema gravedad que solo podrá recobrar el aliento actuando sobre las causas de sus males: el principal, la agricultura intensiva, que drena de forma ininterrumpida, a través de la Rambla del Albujón, 24 litros por segundo de caudales cargados de nutrientes que la laguna no puede digerir. Y no se trata de acabar con esta actividad económica, advirtieron, sino de reconvertirla con técnicas más respetuosas con el medio ambiente.
Los investigadores también recomendaron la eliminación de espigones y puertos, sobre todo en la zona sur, para que las corrientes recuperen su dinámica original, y la aplicación de los denominados filtros verdes para atenuar el vertido de contaminantes. Esteve aportó un dato que refleja el valor del servicio que prestan gratis total estos humedales asociados al Mar Menor: el coste de la eliminación de nitrógeno por hectárea al año se estima en 7.000 euros, "luego las 200 hectáreas de la Marina del Carmolí nos regalan cada año 1,5 millones de euros", aseguró