A la iniciativa “Pacto por el Mar Menor”:

Mi nombre es Rocío Fernández. Vivo en Quito, Ecuador, pero soy extremeña de nacimiento y murciana de corazón.
Soy Licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Extremadura y especializada en Cámara de Cine y Televisión. Pertenezco a esa generación que sufrió el golpe de la crisis sin tener mucha experiencia todavía. Así que, poco después de salir al mundo laboral en Madrid, tuve que buscar una alternativa y emigré así a Latinoamérica. A Ecuador.


En este hermoso país ejerzo mi profesión. Al principio aterrada, ahora fascinada. Ecuador me ha enseñado a amar a la Madre Tierra o Pachamama, como dicen aquí. A defender la vida frente a la amenaza de la minería y la extracción de petróleo en la zona con mayor biodiversidad del mundo, la Selva Amazónica. A saber que, pese a la corrupción política y la falta de apoyo legal, la gente más humilde puede poseer fuertes valores y unirse a favor de lo esencial: la Naturaleza como base de nuestra existencia. ¿Cómo no vamos a poder nosotros, Primer Mundo, luchar por lo que es nuestro y conseguir que se respete y cuide este pequeño paraíso? Sería una locura. Sería una vergüenza.

Hace ya algunos veranos que no voy al Mar Menor, pero recuerdo perfectamente las semanas sagradas que cada año pasaba en Lo Pagán, en la "charquica". Esas largas horas flotando y sumergiéndome en sus aguas cálidas y tan cristalinas, como decía mi abuela. Me desconsuela pensar que en un futuro no muy lejano ya no se podrá disfrutar de todo eso.

Muestro así mi total apoyo y agradecimiento a esta necesaria iniciativa para salvar el Mar Menor de Murcia. Pido que, por favor, las autoridades se hagan cargo y pongan las medidas necesarias y de forma urgente para que cesen estos continuos ataques que están provocando el deterioro de nuestro mar. Que exista transparencia y se informe de lo que está pasando con asambleas o jornadas como las que se celebrarán a principios de diciembre en la Universidad de Murcia.

Considero que es una situación grave y hay que actuar ya.


Saludos desde Quito,