¿La "regeneración" de playas causa de la muerte de holoturias?

José Benedicto Albaladejo
Químico, investigador jubilado del IEO e integrante de la plataforma Pacto por el Mar Menor

Aunque han pasado algunos meses, no conviene olvidar que entre el 18 y el 19 de marzo 2017 aparecieron miles de pepinos (Holoturia polii) muertos en varias playas del Mar Menor, justo después de ser “preparadas” para la temporada turística de Semana Santa poniendo en práctica la mal llamada regeneración de playas. En Los Narejos, la Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente y la Demarcación de Costas volcaron y extendieron sobre las playas cientos de toneladas de áridos de cantera con una solubilidad y granulometría totalmente inadecuadas, que dañaron los ecosistemas litorales más someros, precisamente aquellos donde vive esta especie de pepino de mar. Esos materiales, al entrar en contacto con el agua se disuelven rápidamente y provocan el aumento de la turbidez y la hipersedimentación, afectando la calidad de las aguas así como a la flora y fauna existentes.

Holoturias muertas en las orillas del Mar Menor en marzo 2017
Hasta ahora, solo esta especie de holoturia (Holothuria polii) había sido registrada oficialmente en el Mar Menor; las nuevas condiciones medioambientales de la laguna han permitido el establecimiento de poblaciones permanentes de este pepino de mar alcanzando densidades muy altas que llegan a 4,32 individuos por m2 en los fondos cercanos a la isla del Ciervo.

Holothuria polii
En el artículo "Nuevos registros de pepinos de mar en la laguna costera del Mar Menor"* de M. González-Wangüemert, J. A. Domínguez-Godino y F. Cánovas, se incluye la primera cita de dos especies más de pepinos de mar u holoturias de los que no se tenía noticia en el Mar Menor. Holothuria impatiens fue hallada en Los Narejos en 2016 y Labidoplax digitata en Los Urrutias en 2015. La presencia de estas especies es una prueba más del proceso de mediterranización que sufre la laguna desde la ampliación de la gola del Estacio, favorecido por los impactos de las actividades humanas.

Según los autores, la conjunción de varios factores como la disminución de la salinidad, la suavización de las temperaturas extremas del agua y las acciones antropogénicas (construcción de puertos deportivos, dragados, regeneraciones de playas, escorrentía y entrada de materiales alóctonos, etc.) han afectado la cobertura vegetal de los fondos, incrementando los niveles de materia orgánica de los sedimentos y favoreciendo la colonización del Mar Menor por especies mediterráneas sedimentívoras y detritívoras, que como los pepinos de mar consumen la materia orgánica directamente de la superficie de los sedimentos.

Otros equinodermos, tales como el erizo de mar (Paracentrotus lividus), la estrella de mar (Astropecten spinulosus), la estrella frágil (Amphipholis squamata) y la holoturia Labidoplax digitata, han sido encontrados principalmente en la cercanías de las golas que comunican la laguna con el Mediterráneo, pero no han sido confirmados de manera oficial.
Holothuria impatiens
Labidoplax digitata

Ante la masiva mortandad de Holothuria polii en marzo 2017, los integrantes del Pacto por el Mar Menor nos preguntábamos si habría relación causa-efecto entre la mal llamada “regeneración” de playas y la muerte masiva de individuos de esta especie de holoturia, por lo que nos pusimos en contacto con la Dra. González-Wanguemert, investigadora del Centro de Ciencias del Mar de la Universidad del Algarve, especialista en holoturias y autora del artículo que comentamos.

González-Wanguemert nos aclaró que para investigar las causas de la mortalidad masiva de la especie H. polii en la laguna, hacen falta datos objetivos y análisis para poder proponer hipótesis que expliquen dicha mortandad o apuntar a causas directas que la hayan podido producir. Sin registros cuantitativos del número de individuos fallecidos en distintas áreas, análisis de agua y sedimento y análisis de las holoturias así como naturaleza de los materiales aportados para la “regeneración” es imposible llegar a conclusiones claras y por supuesto publicar en una revista científica esos resultados.

Por todo esto nos ha sorprendido que dado el delicado estado que sufre la laguna por el avanzado proceso de eutrofización que, entre otros impactos, ha aniquilado el 85% de las praderas marinas, la Administración regional no requiriera un análisis riguroso sobre la causa de esta mortandad a los organismos competentes ni tampoco se haya pronunciado sobre ellos el Comité de Asesoramiento Científico.

Ante esta falta de información, la Plataforma ciudadana” Pacto por el Mar Menor” denunció a la Fiscalía estos hechos por considerar que podría tratarse de un daño ambiental consecuencia de las "regeneraciones" de las playas del Mar Menor que se habían llevado a cabo en fechas próximas a la Semana Santa.

Han sido muchos los científicos que llevan años advirtiendo de los efectos de esta mala práctica con maquinaria pesada que tiene lugar todos los años, por eso nos preguntamos: ¿Hasta cuándo se van a permitir estas actuaciones, que más que mejorar o "regenerar" el estado de las playas las destruyen desde el punto de vista ecológico?

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Las fotos adjuntas muestran el estado de las playas cercanas al punto de muestreo de Los Narejos, que habían sido “regeneradas” poco antes de la aparición de ejemplares de Holothuria polii muertos.


Holoturias muertas en las orillas del Mar Menor

Lugares donde aparecieron las holoturias con señales de las rodadas de los tractores utilizados para rellenar las playas
 

* "Nuevos registros de pepinos de mar en la laguna costera del Mar Menor". Mercedes González-Wangüemert, Jorge A. Domínguez-Godino y Fernando Cánovas publicado en Marine Biodiversity, DOI 10.1007/s12526-017-0660-0. Marzo de 2017