Como técnico en Gestión Ambiental, querría llamar la atención sobre un aspecto ambiental en el Mar Menor tal como es la actividad del baño.
Durante el baño en la playa las personas aportamos diferentes compuestos al agua como son la urea, fármacos y otros contaminantes químicos orgánicos e inorgánicos. Entre estos podemos destacar los siguientes:
• La urea proveniente de la orina
La cantidad de urea -CO(NH2)2 -en un litro de orina es de entre 847-2967 mg/dl. La urea, en su forma original, no contiene amonio (NH4+), sin embargo, ésta molécula, una vez en el agua, se hidroliza con rapidez por efecto de la enzima “ureasa” y por la temperatura de ésta, obteniendo como productos amonio y bicarbonato.
Cada litro de orina contiene de 20 gr de urea. En un día se expulsan hasta 2 litros de orina. Si consideramos que una persona que esté en la playa puede evacuar en el agua una media de medio litro, tendríamos 10g de urea por persona/día; así saldría una tonelada de urea por cada 100.000 micciones de bañistas. Estos datos son solo estimaciones.
• Medicamentos contenidos en la orina
A través de la orina expulsamos entre el 50 y el 90 por ciento de los medicamentos que nos son administrados y en este caso, como en el de la urea, no pasan por ninguna estación de tratamiento de depuración de aguas residuales (EDAR).
"Estos residuos de medicamentos pueden causar problemas en la reproducción de las especies marinas y además bajan las defensas de su sistema inmunitario", según Philippe Garrigues, del Instituto Nacional de Investigación de Francia. Aunque el nivel de toxicidad y su impacto en las especies está aún en estudio.
• Cremas solares
Los componentes químicos más comunes en los protectores solares son la Benzofenona 3 (BZ-3), el 4-alcanfor metilbenciliden (A-MBC), el dióxido de titanio (TiO2) y el óxido de zinc (ZnO), cuyos impactos potenciales sobre los ecosistemas marinos son investigados por el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA, CSIC-UIB y han sido publicados en la revista científica internacional PLOS ONE.
Como medidas correctoras propongo, en el caso de la orina, campañas de concienciación, así como el aumento significativo de los urinarios públicos en las playas y en el caso de las cremas solares, recomendar las menos perjudiciales para el ecosistema.
En este breve escrito, he hecho referencia a unos aspectos ambientales y a sus posibles impactos. Determinar su grado de significancia corresponde a la comunidad científica.
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| Fotografía tomada de Environmental Science &Technology |
Para más documentación consultar la tesis doctoral de Rubén Moreno González ‘Fuentes y distribución de microcontaminantes orgánicos regulados y emergentes en la laguna costera del Mar Menor’, y un resumen de ésta publicado en este blog.
Y el artículo de Miguel Ángel Ruiz en Los pies en la tierra. La Verdad El Mar Menor se traga 27 kilos de fármacos y pesticidas cada año.